Una de las primeras noticias que he visto hoy al poco de llegar al curro a eso de las 6 de la mañana ha sido que Jaén acogerá el próximo 5 de julio un concierto de Bob Dylan (sí, sí, Bob Dylan en Jaén) en el que el gran Quique González actuará como telonero. Se me han saltado de golpe todas las legañas que me quedaban. Toma espectáculo, toma conciertazo, y ni Sevilla, ni Granada ni Málaga, en Jaén. Con dos cojones.
Lo primero que se me ha venido a la mente es la pechá de kilómetros que tendría que hacerme para poder verlos, aunque si lo hiciera estoy convencido de que realmente merecería la pena. Pero en lo que más me he parado a pensar es en por qué nunca vienen a Huelva este tipo de conciertos. Aquí apenas se apuesta por la música, y menos desde las instancias políticas. Al final siempre acaban viniendo los mismos: que si El Barrio, que si los Mojinos Escocíos, que si los Marismeños (éstos no vienen, ya están), que si el bodrio de Andy y Lucas, que si el populismo de Manuel Carrasco, que llena mucho porque es de Isla Cristina y todas las niñatas y también las puretonas salidas van a tirarle las bragas medio empapadas al escenario. Y si tiene que venir alguien de caché alto, que nadie dude que vendrá uno de los clones: o Bisbal, o Ricky Martin o Carlos Baute. Y no salgas de ese bucle, porque si no te gusta esa ¿música?, que te den por culo, porque no van a traer otra cosa.
Así que hay que asumir que hay que joderse y coger el coche, el tren o el autobús para buscar fuera lo que nadie trae aquí. Para no ser tan pesimista hay que decir que de vez en cuando alguno se equivoca y trae un concierto decente, pero al final del año haces balance y te das cuenta de que es una raya en el agua. Que el año pasado actuara Paul Carrack en Huelva, y gratis, fue algo excepcional, o que lo hiciera Manolo García hace sólo unos días en Gibraleón, si tenemos en cuenta que, por ejemplo, vinieron dos veces los Mojinos o que no sé las veces que hemos sufrido al Carrasco y a otros triunfitos.
En fin, no espero que en este verano del 2008 la cosa cambie mucho, pero al menos sí me gustaría que pudiéramos disfrutar de algún concierto de cierto nivel. No hace falta que vengan los Rolling, pero que venga un grupo español medio decente, y no la misma mierda de siempre.
Seguimos en conexión.
1 comentarios:
Totalmente de acuerdo, colega. Y, cuando vienen los buenos, como Los Secretos, tenemos que aguantar el botellón de los niñatos, que le dan la espalda a los mitos (sic).
Enhorabuena por tu blog, que me gusta mucho la pinta que tiene y, sí, también me gusta Quique González ("Aunque tú no lo sepas, me he acostado a tu espalda, y mi cama se queja, fría cuando te marchas..."). UN ABRAZO, COMUNICADOR.
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