Adiós, compañeros, adiós

Como cabía esperar por mi parte, me remito al título de una canción de mi idolatrado Enrique Bunbury para ponerle título a este post.
Sí, me voy. Me marcho de Ceimagen, tres años y tres meses después de mi vuelta, y cinco años y medio después de pisar esta oficina por primera vez. Ni el cuerpo ni la cabeza me daban para más. Pero, sobre todo, la cuenta bancaria, que lleva dos años y medio temblando por culpa de esta insoportable e indeseable situación que todos hemos sufrido y que algunos seguiréis aún sufriendo.
Pese a todo esto, no dejo de reconocer que me cuesta mucho dejar un lugar como este, por su gente, claro. Pero me voy a un sitio en el que, al menos, iré a trabajar sabiendo que a final de mes cobraré todo mi sueldo. Voy a incorporarme a CNH en las próximas semanas, así que aunque nos veamos menos por el trabajo, me podreís seguir viendo en la tele, sobre todo las que os dedicáis al maravilloso mundo del seguimiento audiovisual.
Ha sido un placer trabajar aquí con todos vosotros y espero que no perdamos el contacto, coño, que al fin y al cabo seguimos siendo compañeros y en algunos casos, incluso amigos. Ahora mismo, igual que todos vosotros, tengo menos dinero que el cuñao de Rocky, pero espero reponerme pronto y que nos podamos tomar unas cervecillas, aunque tuvieran que ser de litrona y tomadas guarramente con vasos de plástico., a modo de despedida.
Weno, no entro en más historias ahora 'mimmo' que si no me emociono (que ya me estoy haciendo viejo). Ya seguiré escribiendo y espero que sigáis entrando.
Espero que esto se arregle pronto o que encontréis otra cosa con la mayor celeridad posible. Nos seguimos viendo, mamone. Y ya sabéis: "un poquito de amor en tiempos de guerra". Hasta pronto.